Arcos de Jalon, Gracias

Ayer estuvimos en otro encuentro de bolillos, esta vez en la localidad de Arcos de Jalon, es el segundo encuentro al que asistimos en esta población además, creo, coincide con algún tipo de fiesta local lo que anima mucho mas la jornada...

Siempre me quejo a Toñi de que hay poca gente que, en esto de los bolillos se atreva con cosas un tanto distintas, aquí detalle de un abanico.

En contra del colorido que derrochan los puestos de venta que suele haber en estos encuentros, las encajeras no suelen ser muy de color, una especie de pañuelo en rojo y blanco...

Hay gente que se atreve a meter un poco de color...

Que, por supuesto hay veces en que el blanco queda perfecto...

Detalle de otro abanico con colorines, se sale de lo normal por toda la filigrana que tiene en el interior...

Por supuesto este es el de Toñi, ella se atreve con lo que sea y menuda marcha que lleva ese abanico lo va a acabar enseguida.

Y aquí es donde viene la historia del día: Pablo y yo estuvimos todo el día paseando por el pueblo, había inchables, una exhibición canina y, la verdad, el sol atizaba de lo lindo y se ve que no me sentó muy bien, de camino a casa me encontré mal y puse el teléfono en silencio y, una vez llegado a casa, me tumbé en la cama y no estuve medio operativo hasta bien entrada la noche. El caso es que sobre las 9,30 veo que tengo un mensaje en el teléfono que dice: "Le informamos que atendiendo a su petición hemos dado de baja su tarjeta número...". Puestos en contacto con el servidor de las tarjetas nos damos cuenta de que me falta una tarjeta, de esas que si no tienes dinero te lo dan, y no sabemos que ha ocurrido con ella... La explicación que nos da el proveedor de la tarjeta es que alguien ha llamado y ha dicho que se ha encontrado una tarjeta y que, por favor, la dieran de baja, cosa que ellos hacen el acto. Miramos posibles cargos y no hay. Se que la tarjeta me la puse en un bolsillo y, en algún momento, a lo largo del día se me debió de caer y, alguien la encontró y procedió a darla de baja por mí. Ni que decir tiene que espero que estas lineas, de un modo u otro, le lleguen a este buen ciudadano; por eso: Gracias Arcos de Jalón.